Portada » vespa 400 auto history – Dos ruedas


En los años 50, Fiat se opuso al proyecto, por lo que el automóvil pequeño se vendió solo en Francia. ¿Una oportunidad perdida?


Si las dos ruedas remotorizaron a Italia, que salió muy empobrecida tras la Segunda Guerra Mundial, los años de bonanza económica hacían prever que la segunda motorización del país pasaría de las cuatro ruedas. También en Piaggio ellos entendieron. Allá Avispa había sido un milagro y un éxito comercial, pero se podría haber hecho más. Había espacio para ingresar al sector de los autos utilitarios con una pierna recta.

Ya estoy en eso 1952, en la planta de Pontedera, se empezó a probar el primer coche. En realidad, en los años siguientes se crearon y probaron muchos prototipos de incógnito, con resultados bastante revisables, sobre todo en cuanto a agarre a la carretera. 1955 es el año del punto de inflexión: el proyecto 4R, que luego se convertirá vespa 400, cobra vida. Detrás tiene dos firmas importantes, como la de los ingenieros Conrado D’Ascanio Y Carlos deber.

EL PACTO CON FIAT

Y mientras cobra vida lo que se convertiría en el primer automóvil de la marca Piaggio, Enrico Piaggio y Vittorio Valletta (entonces presidente de Fiat) se encuentran y firman un pacto de caballeros, una especie de pacto de no agresión. Fiat conquistará Italia con el 500, mientras que Piaggio no le pisará los talones compitiendo con él. Lógicas industriales, relaciones políticas y potentados llevan por tanto al proyecto Piaggio a buscar fortuna en Francia, donde la Vespa 400 será producida por la filial ACMA. Aquí, en Fourchambault, se ensamblaban las Vespas destinadas al mercado transalpino, con piezas importadas de Italia. Y también fue aquí donde se instaló la línea de montaje donde nació la Vespa de cuatro ruedas. El cual fue presentado en 1957 en el Salón del Automóvil de París.

CÓMO ERA LA VESPA 400

Allá vespa 400 se trataba de un coche de 2+2 plazas propulsado por un motor bicilíndrico de 393 cc y 2 cilindros y 13 CV, propulsado por carburadores Solex y con embrague seco monodisco. La caja de cambios era de 3 velocidades con marcha atrás. El peso en vacío de 380 kg y las reducidas dimensiones (2,8 metros de largo), así como la facilidad de conducción y el equipamiento bastante rico (como la calefacción y el techo practicable de lona de serie) lo convertían en una solución adecuada para la movilidad urbana.

Al principio, incluso las reservas parecían recompensar el movimiento de Piaggio: 20.000 pedidos presagiaban un futuro prometedor para el automóvil ítalo-francés. Desafortunadamente, el comparación con el Fiat 500 (estrenado unos meses antes, y que tenía una estructura más automovilística) y el engorroso mecanismo de elaboración de la mezcla (con depósito dosificador accionado por manivela para ser accionado manualmente en cada repostaje) no favoreció su éxito. Y en 1961, después 30.000 unidades producidassu breve existencia cesó con el cierre de la línea de montaje.